Realidad paralela

Cintas hasta el ahogo rodeando tu cintura, vómitos para no digerir la comida, miradas furtivas al espejo. Aún sigues estando gorda, mientras los demás observan como los huesos se te marcan y dejas escapar tu vida. Tu mente, engaña a tus ojos; tu obsesión, te maneja a su antojo, mientras no te das cuenta que el daño que te hagas tendrá el doble camino de vuelta. Por un momento, la deriva a la muerte sin comida, no te hará más guapa sino vomitiva, a tus actos y a nuestros ojos. Mírate y vomita.

Mientras tanto, el juego se convirtió en adicción, la introducción de humo en tu interior matando tus pulmones poco a poco, se convirtió en daño irreversible. Con dedos amarillos y tu aliento a cenicero. Tus manos pierden su valor, al ver pasar tu vida con un cigarro entre los dedos. Con-su-mién-do-te la vida, en cada calada, para un futuro con pulmones de carbón. No hay razón, lógica ni beneficio, para tal acto… y todos tus justificantes, son simplemente la atribución a una adicción que ya es difícil de parar… y que no eres capaz de parar.

Otros son. Juego de errores, causas de defectos congénitos, inmersos en la atracción por su mismo sexo, encerrados en pensamientos de distinto sexo de su cuerpo. Envueltos en miedos, de decisiones en estadíos tempranos de inmadurez psicológica, actos tal vez irreversibles de padres que deciden adecuada o erróneamente. Motivos fundados en tu falta de personalidad, o harto de luchar contra el amor del sexo contrario. Mientras te miras al espejo, desde el que lo oculta hasta el más orgulloso, todos en su interior deben saber algo. La solución no es luchar, es saber lo que está pasando y por qué está pasando. Porque jugar con tu cuerpo es cometer el mayor de los fallos o liberarte de la visión ante el espejo que nunca habías deseado, el mayor de los placeres. Sólo, piensa el acto. La homosexualidad no es malo, es increíblemente complicado, pero la visión de un cuerpo contrario puede ser aterradora, tanto antes como después de la operación. Tal acto puede ser liberador, o un inmenso error. Cuidado, por favor. Otros no llegan a tanto y soportan su visión, ellos deben saber que la igualdad de respeto es en ambos sentidos y no todos nacimos del mismo modo. Y por último dejo a los que fingen ser lo que no son para ser algo, y sufren de autoengaño… creyendo que la solución es huir de su problema no afrontándolo.

Algunos actos pueden resultar incomprensibles en mis manos… otros, sinceramente, no soy quién para cuestionar nada de nadie… en cambio, muchos, son atraídos por nosotros mismos, creyendo ser fuertes, y demostrando no ser más que un amasijo de inconcebibles decisiones sobre tu vida, que te llevan a nungún lugar.

Es lo que es… que no lo quieras ver, es, porque no quieres…

Mode: La otra vida
Listening: Linkin park – From the inside


One Comments

  • angel miércoles, 8 diciembre, 2010

    muchas grasias no se sientan deprimidas o deprimidos

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