Puedo saborear tu piel, en cada lamido de mi lengua por tu piel, en cada susurro donde me acerco a tus lábios, y tus ojos van hacia abajo, en cada instante que quiero que tiembles de placer, no tengas miedo, simplemente déjate llevar, que yo haré el resto, te haré volar entre textos perdidos, entre
Puedo hacerlo… recorrer tu cuerpo, soñar con tus besos, ser el que te haga olvidar tus imperfecciones y pulirlas hasta que creas que eres perfecta… puedo amar tu cuerpo y entregarte mi confianza por completo… no me culpes luego, cuando no pueda sacarte de mi cuerpo… serás mi corazón, y controlarás mis sentimientos… y yo
Los susurros se los lleva el viento… y espero, que te lleguen mis te quieros… perdidos en el inmenso cielo, que surcaran la noche para llegar a tu encuentro… perdidos deseos mientras camino, pienso… quién será… dónde estarás… perdidos recuerdos, ¿soy libre o preso..? de mi cuerpo y de tus ojos que me miran cuando
Respirar tan profundo… Para volver a soltar poco a poco el aire cogido… Y es que hay que tener cuidado de que no se conviertan en suspiros, porque esos… esos, te matan vivo… se llevan una parte de ti y te hacen cada vez ser un ser que tiene menos de ese ser… Y es
Recorrer tu cuerpo, mientras te sueño, es mi deseo cada vez que parpadeo… saborear tu beso, eterno como el tiempo, y amarte hasta conquistar el infierno en mi cuerpo. Sentimiento de desolación ante tal desesperación, de ausencia de momentos donde hablar sobra y actuar falta… miradas furtivas, alma decaida… poeta a escondidas… el romanticismo se