¿De qué pasta estás hecho?

Deja atrás tus pensamientos, encuentra el método, si no sabes hacerlo, piensa un momento, párate en seco, y quédate quieto. Es cuestión de tiempo, que tu mente caiga, al castigo que le estás haciendo, poco a poco, pasiva, es la arma más mortífera. De esta manera, la vida es indigna, castiga tu misiva, es tu 

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