Mirando el cielo… mirando el espejo. Mirándome por dentro, y rebuscando en lo más profundo, donde todo queda en silencio. Tus besos… Tu reflejo en mis ojos, mientras te deseo. El eco del pasado que te hace pisar con miedo, y el mudo del futuro, que te hace hundir el suelo. Todo vuelve a crecer,
Ver pasar el mundo, sin mover un músculo. Lágrimas tras el cristal, y el horizonte sin más… Escapar… A veces, te sorprendes de tu capacidad para olvidar, del dolor que no saben que a veces tienes que soportar… del que personas no saben que hacen, tan solo con hablar… y de la sensación de escapar
Una vida llena de letras, y tinta, que cae por el papel hasta el suelo… la supervivencia, indigna y llena de pereza, en busca de no ser esclavo de la vida, y la mentira; es, que los días pasan, que el sol se apaga cada noche y que cada mañana levantas, sin saber qué es
Y en este baile, de letras, que van y vienen, todo empieza por alguna letra… y termina, por un punto. Aparte o seguido… pero al fin y al cabo, un punto… a veces, suspensivo… a veces, un punto sin sentido. Todo, cobra sentido, cuando sabes que tu insomnio, es algo relativo, que va y viene.
Levantar y mirar al cielo… después la mirada caerá al suelo, doblado caminando por el mundo entero, perdido en pensamientos, pensando en la distancia que deja al mundo lleno de impotencia… y crecen versos, desde el corazón hacia la boca, que vuelvo a tragar hacia dentro… nacen lágrimas desde la distancia de estos versos a
Una fría tarde ahí fuera… Mirar por la ventana, me aterra… Caminar solo, entre mareas… Mientras la Luna se muestra llena… Lobos salen en la noche a por presas… Calma mientras me besas… Promesas perdidas por ausencias… Depresión entre mis rejas… Lágrimas en esencia, y no queda… Esperanza por una Luna nueva… Y que la