Te dije que eras luz… porque tu cuerpo negro la absorbía toda… te dije que eras gata porque bufabas como tal… te dije que eras tormenta porque eras lágrimas mil en un segundo… y luego… sólo eras una intentando mojar al mundo… te dije que eras tinta… pero no tinta negra… sino blanca… que borraba
Complicada es mi vida, bajo toda esta agonía, que hace que siempre ande caminos interminables… tal es el sufrimiento, que hoy día mis sueños son los únicos que me mantienen despiertos… y podría desnudarte… pedirte que me besaras justo cuando me vieras… y podría darte una noche tranquila sin más preocupaciones… pero aún no entiendo,
Aunque hace ya un tiempo que supuestamente debería estar durmiendo… he terminado de hacer lo que tenía que hacer… y aún así… sigo despierto… voy por un café… y me duermo antes que me haga efecto… espero estar preparado para otro día intenso… donde ya… ni tú recuerdes… ni yo tenga remedio… la vida sigue…
Dejar mi cuerpo al límite, gastarlo, carboniZarlo, destroZarlo… no hablo de esfuerZos físicos, no hablo de cansancio físico.. hablo de cansancio psicológico… de destroZarlo atacando a las dos debilidades del cuerpo… el hambre y el sueño… porque para saber lo que es eso, hay que sentirlo… y eso, se hace sin dormir…. y sin comer…
Tras un pequeño espejo… miro mi cara, y el reflejo de un ojo casi cerrado e imperfecto… me dice que no duermo mucho tiempo, por las ojeras que le dan un abraZo eterno… no sé por cuanto tiempo, mi insomnio podra con mi cuerpo… no sé por qué siempre intento robar horas a los sueños…
Desde que todo se ve negro… Entiendo que los colores no tengan efecto… Todo es cuestión de verlo… Entonces yo sólo quiero… Negar lo que en realidad deseo… Depender de tus besos… Respirando tu aliento… Entre el latir de un «te quiero»… Entre el tic tac del secundero… Las miradas se encuentran cuando despierto… Tuve