No estamos…

No hay dolor. No se puede parar el corazón. Tic tac, el reloj. Tic tac, adiós No importa, el tiempo no para mientras lloras. Mientras caes tan abajo, que nadie quiere llegar a ofrecerte la mano. No, importa. Que te quieras hundir, que cada día que pasa, te vayas, te alejes y el olvido sea 

Seguir leyendo…