Dejadme aullar tranquilo…

Odiar no es un paso más en el amor… la indiferencia ante alguien a quien ahora muestra lo que realmente le importan las cosas… es lo que te duele ver… y tener que hacer cosas que nunca quisiste hacer, es lo que poco a poco te va matando… y olvidar no es tan fácil cómo parece… porque yo no olvido por mucho que creáis que sí… y lo peor… es que observo demasiado a mi alrededor, hasta apreciar el más mínimo detalle… esas miradas, esos disimulos… todos tarde o temprano no sabéis que hacer… y termino aislado… aislándome…

Odio que intenten elegir qué es lo mejor para mí… cómo si así ellos creen que me hacen un favor, y así estaré mejor… meteros en la cabeza, que no quiero nada de nadie… no quiero que nadie me haga nada, ni se compadezca de mí… sé que puedo por muy difícil que me lo queráis poner… y no necesito favores, ni ayudas… ¿Qué coño sabéis ustedes qué es lo mejor para mí?

Sólo yo puedo vivir mi vida, ¿por qué insistís en obligarme a seguir caminos que yo nunca quise coger? Ahora, sabes que amar significa «dolor después de»… y te preguntarás ¿después de qué? después de perder… después de ver la realidad… después de recibir mil y un golpes para darme cuenta de la verdad… después de mil lágrimas… después de mil decepciones… después de esperar algo… eso es lo peor… que esperabas y esperabas… y al final… nunca merecía la pena.

Y entonces ahora… vuelves a desengañarte de la vida… y vas perdiendo las ganas de muchas cosas… porque simplemente crees que las personas tienen mil cosas en las que pensar antes que ser felices… nos amargamos y no vivimos… y jugamos a poner las cosas difíciles a todo el mundo… hoy busco consuelo en escritos… en tiempo ocupado… en cansancio… pero no en unos brazos… porque hace tiempo que dejé de esperar… y ahora es mejor… sin decepciones… porque siempre esperaba algo… y nunca ocurría como pensaba… por muy perfecto que quisiera hacerlo… pero jamás me podrán arrebatar mis sueños… esos siempre serán perfectos… y ya nunca querré llevarlos de nuevo a la realidad… porque siempre pierden fundamento… siempre son decepciones…

Tal vez mi opinión cambie más adelante… pero hoy esta vida me ahoga, estas ganas de llorar me rebosan… y libero mis lágrimas en la noche… mientras escribo… mientras voy pensando… No os necesito, no os necesito… tarde o temprano, siempre tengo que recurrir al olvido y lo repito hasta la saciedad… hasta ahogarme con esas palabras envueltas en mis lágrimas que corren garganta abajo… hasta tragármelas….

El odio no existe… porque yo no tengo odio en mi sangre… tengo decepciones… y soledad… envuelta por miles y miles de pensamientos y una larga vida de necesidad de cariño, y amabilidad…

…por eso, cuando una persona me trata con cariño, y me abraza, hasta arrebatarme cada poquito de pensamientos que tuve, yo sonrío

Y lo peor de mi estado… es ansiar esta soledad, que aunque duele, ya no puedo dejar… no me acostumbraría a que alguien me tratara como alguna necesidad en su vida… porque viviría con miedo a volver a tener que olvidar… olvidar cada uno de sus besos… enmudecer cuando se acerca, y ser ciego cuando mis ojos la ven… no escuchar… hasta volver a ser… y lo peor es saber que no has hecho nada, y lo has hecho todo para que esto no ocurra… que has perdido una amistad importante, sabiendo que importas una mierda… o que hay cosas más importantes… cómo el tiempo, el dinero… o las ocupaciones…

Demasiado sensible a la amistad… demasiado tiempo junto a soledad… ya no sé ni cómo actuar.

Dejadme aullar tranquilo…

Mode: Prefiero apartarme del camino…
Escuchando: Mónica