Perenne

Aun recuerdo la tarde, en la que sentada en una silla de su habitaci?n, los dos sentados frente al computador? hizo que oyera aquella melod?a. Jam?s la hab?a escuchado, pero desde el inicio, aquel sonido del tambor retumbando, el comp?s cadencioso de sus notas que resultaba suave y envolvente a la vez; el seductor nombre que titulaba aquel conjunto de acordes y palabras que embriagaba mi alma en tan m?gico momento?Terminaron por recrear en mi mente, una figura masculina.

Mudos en aquel rinc?n de su cuarto, ambos escuch?bamos con atenci?n, ninguno de los dos pronuncio palabra alguna, ni siquiera se o?a el ruido de nuestra respiraci?n? yo ve?a por su ventana, por donde se escurr?a un suave y tibio rayo de sol mientras que el solo ve?a el monitor y de cuando en cuando volteaba hacia mi con atenci?n esperando con curiosidad mis gestos o alg?n comentario m?o? sin embargo, ambos permanecimos callados.

Debo aclarar, entre nosotros jam?s hubo ese tipo de amor que estas pensando, aquella tarde fue solo uno de esos instantes que marcan tu vida, uno de esos recuerdos que sin tener mayor saz?n, termina por ser una imagen perenne en tu mente.

Con los minutos corriendo y la canci?n terminando? el Amigo, como sol?a llamarle, me hizo una pregunta que si bien no fue extra?a provoco en mi un gran silencio de reflexi?n, en mi mente segu?an retumbando los tambores y cada nota de la melod?a ya finalizada? Imagine muchas cosas pero tenia que darle mi mas sincera opini?n como estaba acostumbrada y responder a la pregunta ?Qu? entiendes de esa Canci?n?… Por aquellos tiempos, ambos and?bamos enamorados, pero sin embargo aquellas personas, objetos de nuestros mas calidos afectos no se daban ni por enteradas? luego de unos segundo vi?ndolo a los ojos, le respond?: esa canci?n somos tu y yo, ambos tenemos tanto para dar pero sin embargo el agua no esta cerca, es regalar ?disfrazando? entre bromas y otras cosas, caricias y nuestro amor. Luego de unos momentos en silencio, asinti? con un leve movimiento de cabeza? en realidad no necesit?bamos decirnos mas, ambos nos conoc?amos perfectamente y las palabras nos sobraban.

Tengo tantos recuerdo de mi Amigo? aquel que siempre me escucho y aunque su presencia este lejana hoy en d?a, jam?s se ha perdido el afecto que siento por ?l. En la ma?ana escuchaba aquella canci?n y record? la tarde en su habitaci?n, el computador, el silencio, los tambores de aquella melod?a, su pregunta y sobre todo de c?mo compartimos ese instante los dos.

Por cierto, ?Quieres saber cual era la canci?n?… Pues proviene del manantial?AGUA fresca que brota como JARABE, tan suave y a la vez tan recia como la dureza DE PALO.