Dentro de un estado depresivo, que guardo muy dentro, asmilo mi realidad, a la que nunca me llego a acostumbrar. Me resigno a continuar ante las pocas opciones que me quedan, excepto aguantar, seguir andando dolorido hasta terminar mi camino. No entiendo por qu? mi mente no quiere salir de esta oscuridad, de esta depresi?n,
Caminando hacia mi adicci?n, meditando el por qu? de este impetu, y escuchando mi m?sica, me adentr? muy dentro de mi cabeZa… cuando faltaba poco para mi odisea me tropec?, no me ca? pero me tuve que parar del dolor, mi pie izquierdo sufre de una dolorosa u?a encarnada y he deseado gritar de rabia…
Hac?a fr?o y era de noche. Estaba caminando sola por una gran avenida de una ciudad desconocida para m?. Era demasiado grande, para mi gusto, sucia y ruidosa; aunque ahora estaba tranquila, como muerta. Iba andando tranquila, no ten?a prisa por llegar a ning?n sitio. Jugaba con las luces de las altas farolas y con