Inspira… ¡Corre!

Entre los suspiros, mi vida se funde junto al ritmo, un timo donde no te importa ser, perdido, entre pensamientos que aprisionan mis ojos, y no encuentran el olvido, suelo terminar en pié, cual estatua, tengo una espada, y un escudo con miles de muescas en sus contornos, mi hoja aún corta, pero ya no quiero usarla. Es una sensación perdida, una vida sin otras vidas, una muerte en vida, una vida en penumbra, bajo la chispa que hace más daño que el fuego, arder vivo, entre recuerdos, entre palabras que se quedan atrapadas, y no salen de nuevo.

Y cuando el viento sopla, mis oídos se cierran, mi boca se abre y respira, y traga y traga, hasta que mis pulmones se llenan… y espiro, todo, poco a poco y lo mando de vuelta al aire, pero, siempre queda algo dentro, para que mis pulmones no se colapsen, entonces necesitas respirar rápido para que ese aire no se estanque, y se pudra, pero por más que respiras, la mierda de fuera entra y en vez de limpiarse se llena de más y más mierda.

Entonces… llega el momento en que no buscas respirar… buscas encontrar un lugar donde respirar…

Mode: Yas tá
Escuchando: Morodo


One Comments

  • maRia viernes, 4 agosto, 2006

    No te olvides de expulsar el aire, mi niño…Libera que no veas. De lo contrario CORRES el riesgo de convertirte en un contenedor hermético. En mi libro del entender, a eso se le llama represión.

    El lugar eres tú.

Comments are closed.