Sólo caigo en la cuenta de que mi corazón se acelera, se desespera, y empieza a asfixiarse… me falta el aliento y algo sube desde el estómago hacia mis ojos, lo retienes, antes de derrumbarte de nuevo… esta vez me siento atrapado, casi encerrado, y lo único que queda es ser paciente, sentarme mientras mi
Y después de poco tiempo, vuelvo… me encuentro desierto, rodeado de lágrimas saladas que no pertenecen a mi mar, y siento, como si mi sal no tuviera su turno y me hubiera quedado deshidratado… mi corazón escuchimizado, mi cabeza al borde del despegue, y mis pies clavados en el suelo… eres fuerte porque no te
Sin respuestas a mis preguntas, me encuentro inmerso en la absoluta soledad… con el corazón dolorido, cierro los ojos e intento buscar, un motivo… y el único motivo soy yo… causante del dolor, de la poca pasión de las cosas, de las lágrimas que bañan tus días, de los pocos latidos de mi corazón… de
Y es ese impulso para llorar y dejar caer las lágrimas, ese impulso que a muchos nos falta, y las lágrimas se nos quedan retenidas, agarradas, arrancándote el iris de los ojos y volviéndote ciego… es la misma misiva, lanzar botellitas, a este charco, para que vaguen… es la nula creencia en un destino… la
Y quise ser marinero sin haber visto el mar… quise, luchar sin saber que las heridas duelen… quise saber, y no sabía que no se puede saber todo… quise parar el tiempo, y sólo conseguí romper un reloj… quise escapar corriendo, y me di cuenta que sólo había llegado a la esquina, y ya, estaba
Y resulta asfixiante el camino… deteriorante, duro y cansado… dar un paso que se hunde en el barro… pero al final de tu vista cansada, encuentras una luz a donde llegar… un final, tal vez… una continuidad, lo más seguro… pasos que parecen ahogar tu vida… vida que se hace llevadera con latidos… latidos que