Soy mi luz, en tu oscuridad

Me paso noches en vela. Mientras mi vida, duerme. Ellos, duermen. Aunque yo, siga en pie; aunque yo, no pueda dormir. Aunque a mí, me invada este ataque, esa falta de aire, ese aire viciado de otra familia que te arrastra a la oscuridad. Esas lágrimas en soledad que nadie puede saborear, a mar; esa rabia, que ocultas y guardas.

Esa lucha en vida, por seguir vivo. Esa lucha en vida, por no ver como mueren los que quieres. Esa lucha perdida, por los que te dieron la vida, y se redean de oscuridad. Nada. Y nada es lo que les queda.

Y solo salen lágrimas, porque no puedes cambiar nada. Puedes cambiar el futuro de los que viven gracias a ti. De los que son tu razón de luchar. De los que las fuerzas vienen a pesar, del cansancio y la oscuridad, de las lágrimas y la otra soledad.

Apreciar, las nuebes pasar. El sol brillar. Las risas. No olvidar las risas, y que vida no hay más que una. Y que más allá, nadie lo sabrá, y cuando lo sepan, no te lo podrán contar.

Me pasaré noches en vela. Pero ahora, me voy a dormir. Me voy con ellos a abrazar, y con mi vida, despertar, y empezar un día más. Y volveré a levantar. Uno y otro día más.