¿Quieres más? Tendrás más.

¡Mírame! ¿Cuántos, de vosotros, estáis deseando ver? ¿eh? ¡Mírame!, cuando estés mirándote al espejo y no sepas qué hacer. Yo vivo en fuego, mientras mi corazón sigue latiendo, soy, la voz que te susurra al oído. ¡No!, no mires al otro, que ya se ha ido.

Seré yo el que te diga las verdades. No importa, vendrán más a destrozarte. No se yo, pero a ti te sirven de desayuno a gigantes dementes que comen gente. Llora, que no hay nadie, para decirte pobrecito. Solo vendrán más golpes al oído, hasta hundirte en tu propio lamento. No hay dolor, no, no hay dolor, cuando inútiles como tú no saben ni qué decir, ni qué hacer. ¡Pírate! ¡Qué te pires coño! que aquí no hay nada que ver. Vete a llorarle a tu puta madre, aquí sólo tenemos rabia, por la mañana con café, ya ves.

No hay peor persona que aquel que cree que el mundo gira a su alrededor. Joder, de la patada que te daba, estabas dando vueltas cual satélite, la eternidad. No aprende uno, que se pasa una vida con rabia. Y caminas para dejar atrás, pero se te plantan en la cara, tus manos al cuello aprietan, para apartar a cada subnormal… no se puede parar, es tarde para tirar por la borda el camino hecho, en esta realidad.

¿Quieres más? Tendrás más.