Tres minutos…

Perecederos colaterales, vocablos en el aire, políticos gritando, un pueblo llorando. Librando, una lucha por esta cárcel, entre el que aprieta tu cuello, hasta la asfixia, en prefase, para el desfase, para la debacle, de castillos que caen del aire. Ahora, el pueblo, inundado en escombros, en daños, se escuchan sollozos… niños perdidos por kilos y kilos de tierra. Nuestra generación se entierra. Y ahora, ¿quién lucha por esas palabras que murieron con el recuento de tus votos? ¿Ahora? Llorad vuestra elección, de mentiras, incumplidas, que nadie evita. Reclamar, por, céntimos que te devuelven de menos, ¿y por mentiras grabadas, y escritas? Callados como las acompañantes de polítucuchas… reíd, hablad, y dormid con el peso de una sociedad, que os pesará.

Pero… no podrás con versos, no podrás con el eco… no con el silencio, de la reacción con el hecho. No podrás con la esperanza, con la rabia, con las ganas, de levantar a rastras, con la testarudez de atravesar montañas, desiertos u océanos… no podrás con la palabra y la razón, con la balanza. No podrás con el equilibrio, que te devuelva eso que ahora, nosotros, sufrimos consecuencias, por errores ajenos.

Por ello… no podrás con el hecho… del pueblo.

Mode: Warrior
Listening: 
Explicit Samourai – 3 Minutes