Siempre fueron noches largas…

¿Que pasará cuando la noche se apoderé de ti? Cuando el miedo al que yo no sucumbí venga a por ti. Yo viví, bajo una piel de dolor, que nunca dejé ver. Las consecuencias de aquellos que sacan conclusiones, no me afectan, pero defecan sobre bocas que dejan sus dientes color mierda como sonrisa falsa en espejos de madera. No hace falta, el reflejo, cuando no les importa ver lo que deben ver, y sólo ven lo que quieren ver. Esto es un punto y aparte, pero ya hubo tantos, que dejé de ser y me convertí en él. Ahora, es, el plan del hecho de ver como vuelvo a convertirme en quien fui ayer. Todo es, lo que no es, y todo no es, lo que es. Es mejor callar, cuando estás tan casado del olor que rezuma de esta nostra sociedad. No vengas aquí a demostrar, porque no llegarás más allá que el igual, cuando observes que la sorpresa no es gesto de mi cara. No vengas a gritar, a una pared, porque no te va a escuchar. Sordo a tu bla bla bla, no hay ahora hecho que me llame la atención, ni vida que no me deprima. Todos tenemos una misiva, saber la tuya no es cosa mía. Pero te justificas, en excusas banales que no significan, y toda una vida, preguntándote que fue del ayer, que ya es hoy y mañana será otra vez. Tantas voces en mi cabeza, que se encauzan por mis brazos para dejar aquí letras… y sólo son letras, no vengas con malditas lecturas entre líneas escuetas. Me importa muy poco ya lo que otros piensan, pero, insisten en que yo sea, y yo no soy una mierda. Todo me desborda cuando la verdad es esta maldita soledad. Deja de pensar, deja al silencio otorgar palabra al hecho, crea tu vida, y crece, no vengas a incordiar. Busca una meta, busca un objetivo, y cree en él como si de tu vida se tratara, y nunca jamas te rindas ni desistas. Las lágrimas son compañeras de horas eternas en pasos cortos. Las fuerzas te abandonarán en aquel momento que más falta hacen. Y la luz, será cegadora en cada paso. Allá a lo lejos está mi meta, y esa es, a pesar de lo demás, a la que yo llegaré… y no me detendré a quitar trozos de cabeza de la suela del zapato.

Olvídenme, déjenme de ver, y permítanme ser lo que luché por ser… a lo largo de tantos años, no cambiaré, me afianzaré en ser, quien he de ser y quien quiero ser, por ello, yo soy el dolor, así que, no vengas a pedir lágrimas al lobo.

Mode: Bucle infinito
Listening: Kase-o – Ninguna chavala tiene dueño