Siempre te faltan datos…

Bien… no entiendo por qué… el mundo insiste en entrometerse en mi vida una y otra veZ… casi por completo seguro.. débiles mentes atacan de nuevo… espíritus sin almas que bagan… yo podría haberte hecho feliZ si te dejaras… nunca más, pies de plomo, y hundiendo con fuerZa… sé que siempre se entrometen… y el 

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Mi último «te quiero»…

Darte cuenta que de recuerdos no puedes vivir… Sentir como tu coraZón no puede dejar de latir… Vivir culpándome de no poder estar junto a ti… Vivir soñando que aún llamarás y sin más me dirás, que me querrás… Vivir así no es vivir… Intentar olvidarte no es cosa de unos meses… Intentar odiarte es 

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Respirar…

Llámame lobo… pero no me juZgues por mi efecto sonoro, de un aullido solo… llamame lobo… trotando en busca de algo… luchando sólo por sobrevivir al invierno largo… buscando algo que comer… algo que me permita respirar un poco más… Al igual que como lobo mi mayor propósito es respirar… como persona es conseguir trocitos 

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Disimulada felicidad…

El camino para los que nos cuesta mirar a los ojos… porque simplemente somos tímidos… es un autentico sacrificio… lleno de nerviosismo… y de sudores incontrolables… balbuceos, que hacen que pareZcas imbécil… de miles de palabras que se atragantan y jamás hablan… de miles de pensamientos que se canaliZan por tus dedos, terminando escribiendo textos 

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No así…

Hoy no tengo tiempo, y ni siquiera lo quiero, estoy cansado, me siento muerto, camino mirando el suelo, y me siento indefenso… miradas que se clavan en mi cuerpo, hacen que me ponga nervioso, y mis ojos estén alerta de todo… en todo instante, el tiempo. Hoy no quiero ser yo, soy el diablo, que 

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Microrelato – Sra. Soledad

Tal veZ no puedas soportar y tengas miedo a las Sra. Soledad… cansado de correr, esta veZ decides parar… – Hola, ¿qué tal estás? – le preguntas a Sra. Soledad – No entiendo esa insistencia tuya en quererme atrapar… – ¿Yo? – Se sorprende ella ante mi insinuación culpatoria – Yo jamás te he querido 

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