Porque la vida recubre la muerte, y la sonrisa, oculta tu lágrima. Allá en el horizonte, estás tú… mi sol, haciéndome correr, para alcanzar tu amor. Y aunque delante de ti, haya un mar de árboles, que se plantan delante de mí, y el tiempo sea irremediablemente, un amanecer… cerraré mis ojos, y creceré en
Dime por qué, he de creer más allá de lo que veo. El mundo siente, y yo siento no poder estar presente. En cuerpo y mente, deseo encontrarte, pero no te tengo. Camino ciego, en un mundo lleno de trastos por los suelos. No importa, le empiezo a coger gusto al suelo. Me arrastro por
Para soñar hay que dormir, rendirse, y dejarse ir. Allá en la realidad se escapan, tus posibilidades de gritar, pero en noches largas, mis ojos escapan al peso, y mi vida respira en la noche. No queda más que pintar sueños, en noches eternas, donde no te encuentro. Y me veo, rendido a los pies
Cada día al levantar eres lo que miro, sin encontrarte, pero sintiendo tus latidos. Cada noche al morir eres tú en sueños la que me devuelves la vida. Mi futuro en parte es llegar a ti, y mi vida completarse al sentir, de nuevo, que estás ahí… Todo efímero, me agoto del luchar, de armaduras
Al revés, o bocabajo, en tiempo pasado, obviando, en marzo… Tal como es, o siendo como soy, perdiendo, una y otra vez, o ganando a pasos acortados… Somos amantes alejados, somos besos lanzados… …necesidad, de tu abrazo {}… Tus besos, tus manos… Y mientras callo… [ . . . ] [ . .
Encuéntrome inmerso, cavando dentro de mí y sin huesos. Encuéntrome viendo, te, en negro de párpados que cierro. Besos, son aquellos míos que recorren tu cuerpo. Tu cuello, es preámbulo a manos, que se ciñen a tu cintura, y muerdo… y te remuerdo, ante el encuentro de miradas en tonos de grises y gemidos, donde