Seguimos

Alguien dijo, y no callaron a los hijos. Alguien vino, y perdieron a los niños. Todos perdidos, en un mar lleno de conflictos. ¡Mira quien regresó, tras el dolor!, son pocos los que quedaron… Perdidos. Entre drogas y visiones. Antidepresivos, en un mundo de caras falsas, y espejos, reflejos que no huelen su propia mierda. 

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