Cuánto es cuánto… para saber cuándo…

Y cuánto es cuánto…

Mientras yo no sé ya cuántos…
días han pasado,
pasos he andado,
letras fusilado en papel,
y lineas suicidado al siguiente renglón…

Cuánto es cuánto… para saber cuándo…

Cuando, no sabes cuándo,
y vives sin nada más…
el cuánto sigue aumentando,
pero tu sabes que seguirá…
y no por cuánto…

Seguir andando, hasta el acantilado,
o saltar y seguir nadando…
por desiertos de ánimos,
y de besos… por glaciares
de soledad y latidos en espera…

Mi vida entera, preso de la eterna,
espera… con o sin paciencia,
con noches largas y días de bostezo…

No existen noches eternas,
ni días interminables,
ni cuerpo que lo aguante…
Todo queda en silencio,
cuando lo único que esperas,
todavía queda muy lejos…

Sereno, preso de mí.

Mode: De noche los corderos duermen…
Listening: Stephanie McKay – How Long