Ódiame…

Todo queda en el recuerdo… tus besos, mis errores, tu cuerpo, mis decisiones… y te olvido porque no tengo otro remedio… puedo pasar por la ausencia sin tu presencia, por el olvido de mi esencia en tu reverencia, no importa, pero ya no me importas, ni que otra astilla saca a otra, mientras desnuda te diriges a mi cama y me arropas… qué sabes si es un sueño o volverás a despertar sediento de ver tu cuerpo recubierto de sangre y sin movimiento… ya no es tiempo, ni de que yo te busque, ni de que tu me busques, porque este poeta ya se inventa a esa que le espera… que se encuentra y le regala todo lo que tenga… desnudo ante tu mirada, de piel y alma, yo me ahogo con mis penas, y no sirve de nada… dime una razón para buscarte y me marcharé por hacerme perder el tiempo encontrándote… y es que yo doy hasta que me quedo sin nada, después me siento tan vacío que huyo hasta de mi alma, escapo y te dejo tirada en mi cama, me marcho y no digas nada… no, no digas nada… soy silencio que pierde la cabeza dentro de esta eterna espera… ya no queda, ni tiempo ni ganas por saber ni ver tu cara…

Pero, mi corazón sigue latiendo, poeta pierde la cabeza por bellas curvas que recorren tu cintura, mientras manos rozan tu cordura, yo te arrastro a mis aposentos donde perderemos la noción del tiempo… quizás no sepas saber ver más allá de lo que estás viendo, pero seguro que lo estás sintiendo… entro directo cual inyección de adrenalina en tu pecho… hasta hacerte daño… hasta que sientas que ya es demasiado tiempo tarde como para no odiarme…

Ahora sí, ódiame…

Mode: Filósofo y poeta perdido en el olvido y la miseria
Listening: Rapsusklei – Del barro al lodo