«Doctor Reflexión»…

«Toc… toc… ¿se puede?»…

Muchos empezaron su andanza con el doctor así… con miedo… no se atrevían a mostrarle su alma al doctor… pero el doctor siempre se las apañaba para hacer que el paciente le abriera su corazón… para que él pudiera mirar sus recuerdos… aquellos que se convertían en espinas… más grandes o mas chicas… y que hacían que tus ojos se aguaran con cada sentimiento que te hicieran recordar… que erizaban tu piel… que entristecían tu alma… y tu cuerpo bajaba su energía al mínimo… solo querías dormir y olvidar… y llorar…

El doctor hacía todo lo que estaba en sus manos para hacer ver a su paciente que no podía estar así… incluso a muchos… les contó experiencias propias… para que vieran el camino que tomo él en su momento… y por qué mira la vida de esa forma… y no la ve como sus pacientes la ven…

Tal vez el doctor vea su punto de vista… entienda a los pacientes… y los acoja como si fueran sus espinitas… a las cuales si conseguía ayudar… él se sentiría mejor… pues una espina… se convertiría en una sonrisa… y se esforzaba todo lo posible a cambio de sonrisas…

Un día… el doctor… veía como la profesión que había elegido ´rl… era por algo… a él acudían mentes despistadas… mentes bajas de moral… mentes deprimidas… mentes aisladas… y el nunca anunciaba nada… el simplemente estaba sentado en un banco del parque… viendo pasar al resto de mentes… y poco a poco veía como se acercaban algunas pidiéndole que las escuchase… que calmara sus corazones… y que se los vaciara de espinas…

El doctor vio poco a poco… como algunas mentes intentaban aprovecharse de su bondad… y hubo un momento donde el doctor… tubo que ir a algunos de sus pacientes rehabilitados… para que sacaran sus espinitas de su corazón… y le convencieran de que no podía abandonar ahora…

Los pacientes lo consiguieron… y el doctor volvió… seleccionando ahora unas mentes de otras… dejando a un lado las que pueden hacerle daño… las que todavía no está preparado para afrontar… tal vez algún día… las afronte…

Doctor «reflexión» lo llamaban… siempre atento a los pequeños detalles… callado… y con una sonrisa en la cara… que sería cambiada siempre que fuera necesario… escuchaba atentamente los pasados… los recuerdos… descritos por el paciente… y luego… daba un consejo… le hacía ver su equivocación… lo que vale… lo que puede llegar a hacer…

Ahora… el Doctor… mira a aquellos pacientes que le arrancaron una sonrisa con cada mirada a su mente… y agradece su visita…

El Doctor «reflexión» lo llamaban… el Doctor… de mentes… el que atrae tu sufrimiento y lo saca fuera… el que ve tus virtudes y no tus defectos… el que resalta esas virtudes… el que te anima… el que te hacía pensar…

Sí… así lo llamaban… «Doctor Reflexión» lo llamaban…


3 Comments

  • Raúl jueves, 4 marzo, 2004

    Muy bonito, me ha distrado del trabajo un poco… que vaya dia 🙁
    Todos acudimos al «»Doctor Reflexion»» 🙂

  • Kaperucita Negra viernes, 5 marzo, 2004

    Ya sabes..cuando quieras jugar a los medicos me avisas…jijiji
    Me encanta como eres niño…Y para mi siempre seras…. mi Dosto DeMente 🙂
    Besitos

  • Mis reflexiones... viernes, 5 marzo, 2004

    Shh ninio no te entretenga en er trabajo jeje…

    Kaperucita a mi tb me encanta como eres…

    Dostó DeMente…

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